Hoy quiero compartirles el capítulo diario de mi novela interactiva llamada “Un día con mi gato”. Con quien amanezco en mi cama todos los días. Basta con estirarle la mano, acariciarle la cabeza o el cuello para sentir sus ojos de amor conectarse de manera perfecta conmigo. Se enrosca a mi lado buscando abrigo, pero al final no sé si él me rescata a mí o yo a él. Porque cuando el día es denso, complejo y lleno de sinsabores, él llega y con solo un ronroneo hace que todo cambie de color. Hace que todo se transforme y la tranquilidad llegue a mí de una manera que no les podría explicar con palabras; es una vivencia y tienen que vivirla para que me puedan comprender.
Todas las mañanas, cuando despierto, él se estira como haciendo yoga (creo a veces que es un saludo de reverencia hacia mí porque me mira y se estira como en señal de gratitud). Después, pasa un rato en la ventana cuando ve los rayos del sol, pero en cuanto me escucha ir a la cocina y suena el tarro de sus galletas, llega de inmediato. Con un miau y un paseo por mis pies, está listo para que le dé un par de estas que son sus favoritas y así comenzar el día.
Siempre tengo estas dos alternativas de galletas y las roto durante la semana, solo para que, cuando no haya una, pueda comer alguna y no acostumbre su paladar a un solo sabor.
Un rato después de que Draco disfruta de su galleta para gatos, le sirvo su comida en su plato favorito y reviso claramente su agua, la cuál no puede faltar.
Le elegí un plato llamativo, práctico, plano para que mi gato pueda comer bien y muy lindo (El primero). Pero en el proceso de escoger una, entré en conflicto, habían demasiadas opciones, todas me encantaron.
Plato de Cerámica para Gatos
Algunos veterinarios me sugirieron comprarle a Draco platos de acero inoxidable, la verdad el no se sintió cómodo, tal vez por lo chiquito que estaba. Pero encontré esta opción para cuando esté más grande mi Draco:
Bueno, continuando con nuestro día, Draco casi siempre decide acicalarse después de comer. Los gatos suelen hacerlo de 2 a 3 veces al día, lo normal en él, la verdad. Es gracioso verlo lamerse, ¡no para hasta sentirse completamente limpio!
Este es un dato para todos: Si notamos un exceso de acicalamiento, es crucial consultar al veterinario para descartar problemas de salud.
A parte de lamerse, Draco es un juguetón incansable, especialmente con las bolitas de lana de colores, aunque también le encantan las redondas. Sin embargo, descubrí unas bolas más interactivas con baterías que lo mantienen aún más entretenido. Te muestro cuáles son:
Su día avanza y mientras yo me agoto con mis labores, él parece tener tanta energía que necesita evacuarla corriendo por toda la casa y escondiéndose debajo de la cama. Así, me saca de mis responsabilidades y logra que me dedique solo a él. Esto es lo que yo llamo una compañía completa y perfecta. Draco está ahí para hacer mi vida más ligera, más sencilla, más feliz.
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